El Día para la Abolición de la Esclavitud tiene como objetivo “concientizar a la opinión pública sobre el flagelo que supone la esclavitud moderna” reza la página oficial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
La fecha del 2 de diciembre fue elegida “para conmemorar el aniversario del Convenio para la Represión de la Trata de Personas y de la Explotación de la Prostitución Ajena”, que fue aprobada ese día de 1949 cuando la ONU tenía apenas 4 años de vida desde su creación luego de la Segunda Guerra Mundial.
Según el organismo que nuclea a todos los estados del mundo, lo que busca esta conmemoración es conseguir la “erradicación de las formas contemporáneas de esclavitud, como la trata de personas, la explotación sexual, las peores formas de trabajo infantil, el matrimonio forzado y el reclutamiento forzoso de niños para su uso en conflictos armados”.
La esclavitud moderna
La esclavitud se manifestó de diferentes maneras a los largo de la historia y fue mutando hasta seguir haciendo padecer a millones de personas en la actualidad. Justamente, la ONU indica que hay “algunas formas tradicionales de esclavitud que aún persisten en sus formas anteriores, mientras que otras se han transformado en otras nuevas”.
Los informes creados por grupos de ONG y los distintos órganos de las Naciones Unidas indican que “las viejas formas de esclavitud que subsisten al amparo de creencias y costumbres tradicionales. Esas formas de esclavitud son el resultado de una discriminación arraigada contra los grupos más vulnerables de la sociedad, como las personas consideradas de casta inferior, las minorías tribales y los pueblos indígenas”.