La temporada del cereal muestra algunos rendimientos excepcionales, con un 25% de la cosecha completada. La falta de fertilizantes genera preocupaciones para la siembra de cultivos de verano, aunque la oleaginosa avanza firme.
La temporada de trigoen Argentina está marcada por los rindes que superan las expectativas, a pesar de las condiciones climáticas. Con un 25% de la cosecha completada, algunos campos están mostrando rendimientos excepcionales, llegando incluso al 50%. Aunque la falta de fertilizantes plantea preocupaciones para la siembra de cultivos de verano, la noticia positiva es el avance récord de la siembra de soja.
En Carlos Pellegrini, según explicaron desde la Bolsa de Cereales de Rosario (BCR), se registra una mejora del 100%. Se destaca un rendimiento promedio de 20 quintales por hectárea en la cosecha de trigo, superando ampliamente las expectativas iniciales que oscilaban entre 5 y 10 quintales por hectárea.
En la provincia de Córdoba, en Marcos Juárez, los rendimientos también superan las proyecciones iniciales en más del 50%, con cosechas promedio de 33 quintales por hectárea frente a los estimados de 20 quintales por hectárea hace quince días.
Aunque algunas zonas, como el norte de Buenos Aires, aún no iniciaron la cosecha y existen incertidumbres debido a los daños por heladas y la variabilidad intralote, la tendencia positiva en los rendimientos destaca el impacto favorable de las condiciones actuales en la producción de trigo.
La siembra de soja avanza de manera positiva en diversas regiones
Mientras tanto, la soja marca un récord, con 1,3 millones de hectáreas sembradas en la última semana, superando la marca anterior. Con el 82% de la soja de primera ya sembrada, las condiciones de los primeros lotes son favorables, a pesar de algunas complicaciones por lluvias. Aunque la cosecha de trigo brinda optimismo, la atención se centra en la continuidad de las lluvias y la disponibilidad de fertilizantes para garantizar el éxito de los cultivos de verano.
En este contexto, las lluvias comenzaron a aliviar la sequía en la región pampeana durante la tercera semana de noviembre, beneficiaron especialmente al norte de Córdoba, centro y norte de Santa Fe y de Entre Ríos. Sin embargo, la franja oeste, que abarca el oeste de Córdoba, sudoeste bonaerense y oeste de La Pampa, aún enfrenta déficits hídricos significativos. Aunque se esperan mejoras relativas, una recuperación plena similar a la del este es poco probable a corto plazo, según el consultor Alfredo Elorriaga de la BCR.
En cuanto a la siembra de cultivos, la región núcleo se enfrenta a problemas de suministro de fertilizantes necesarios en esta etapa. En San Pedro, los técnicos expresaron su preocupación por la insuficiente aplicación de fertilizantes en la siembra de soja, anticipando que la situación podría ser aún más crítica para la siembra de segunda. También en General Pinto, se encuentran en alerta sobre la escasez de fertilizantes fosforados y urea, advirtieron que la demora en los tiempos comerciales de importación podría afectar la cobertura adecuada de las dosis necesarias.
En Entre Ríos la producción triguera alcanzaría las 2.140.300 toneladas
En la reciente campaña agrícola 2023/24, la provincia de Entre Ríos experimentó un aumento del 11% en el área sembrada con trigo, alcanzando un total de 629.500 hectáreas. Según el informe más reciente del Sistema de Información de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos (SIBER), la cosecha de trigo progresó en un 50% en relación con la superficie sembrada, estimándose un rendimiento promedio provincial de 3.400 kg/ha. Se proyecta que la producción total de trigo en la provincia podría alcanzar las 2.140.300 toneladas, lo que representa un aumento del 5% en comparación con la campaña anterior, que registró 2.046.155 toneladas.
No obstante, algunos sectores enfrentan desafíos relacionados con excesos hídricos, lo que está generando demoras en las labores de cosecha. Para evitar pérdidas en rendimiento y calidad del cereal, los productores se ven obligados a ingresar con maquinaria, lo que conlleva la rotura del suelo. Estos desafíos destacan la complejidad de la gestión agrícola en un contexto climático variable y subrayan la importancia de estrategias adaptativas por parte de los productores.
Además, se anticipa que la superficie total destinada al cultivo de soja en Entre Ríos alcance la marca de 1.020.000 hectáreas. Según SIBER, de esta extensión se asignarán 400.000 hectáreas para la siembra de oleaginosas de primera y 620.000 hectáreas para las de segunda. Esta proyección representa un aumento del 5% en comparación con el ciclo agrícola anterior (2022/23), en el cual la superficie total destinada a la soja fue de 969.500 hectáreas.
Por último, a pesar del avance significativo en las tareas de siembra de soja en las últimas semanas, con un 47% para la soja de primera y un 9% para la de segunda, diversos factores climáticos han incidido en el desarrollo de esta etapa del cultivo. En algunas zonas, las abundantes precipitaciones generaron retrasos en la siembra debido a la falta de condiciones adecuadas en el suelo. Además, se observó la necesidad de realizar resiembras en áreas de terreno bajo que se vieron afectadas por estas condiciones climáticas.
En Santa Fe, la cosecha de trigo alcanzó un 75%, sobresalen buenos rendimientos
En en el centro norte de la provincia de Santa Fe, con un total de 436.500 hectáreas trilladas de trigo, equivalente al 75% de lo sembrado en la región, los productores registraron un notable aumento en los rendimientos promedio.
Además, la siembra de cultivos como la soja de primera alcanzó un notable progreso, cubriendo 840.000 hectáreas, sobre 1.050.000 hectáreas,lo que representa el 80% de la estimación inicial. Asimismo, Bolsa de Comercio de Santa Fe (BCSF) señaló que se completó la siembra de girasol y maíz temprano.
Durante la última semana, los rendimientos promedio experimentaron un leve aumento, atribuido a las lluvias que beneficiaron el llenado de los granos, especialmente en algunas zonas de los distintos departamentos. Este fenómeno meteorológico contribuyó positivamente al desarrollo de la cosecha de trigo en la región.
En ese sentido, los rendimientos por área en Santa Fe hasta la fecha revelan una variabilidad productiva. En los departamentos del norte, Nueve de Julio, Vera y General Obligado, los rendimientos oscilan entre valores mínimos de 7 a 10 qq/ha, máximos que alcanzan entre 23 y 25 qq/ha, con casos excepcionales de lotes que registraron hasta 40 qq/ha.
En el centro A, que abarca los departamentos de San Cristóbal, San Justo, San Javier y Garay, se observan rendimientos mínimos de 8 a 11 qq/ha, con máximos entre 23 y 25 qq/ha. Algunos lotes llegaron hasta 40 qq/ha, consolidando un panorama alentador en esta área central de la provincia.
En los departamentos de Castellanos, Las Colonias y La Capital, correspondientes al centro B, los rendimientos presentan valores mínimos de 10 a 12 qq/ha, con máximos entre 35 y 38 qq/ha. La productividad se refleja en lotes excepcionales que alcanzaron hasta 50 qq/ha.
Finalmente, en los departamentos de San Martín y San Jerónimo, ubicados en la zona sur de la provincia, los rendimientos oscilan entre valores mínimos de 15 a 18 qq/ha y máximos entre 40 y 43 qq/ha. Existen casos particulares de lotes de hasta 52 qq/ha.