El actor se sinceró sobre el duro proceso que enfrentó para dejar las adicciones, luego de percatarse que se perdió de momentos importantes en familia por estar intoxicado.
Eduardo lleva 16 años sin beber alcohol, pero continuó con la benzodiacepina, un ansiolítico. En cuanto se la quitaron, se disparó la ansiedad, entonces aumentó 18 kilos.
El artista de 53 años, confesó “abría las latas de lechera y me las comía a cucharadas”.