Atrás quedaron los días en que el novio quedaba exento de verse bien el día de su boda. Cuando se trata de trajes para hombres, hay muchas más opciones que un esmoquin aburrido.
Aunque el esmoquin negro suele ser el tradicional por defecto en las bodas, los sastres están notando un cambio en las tendencias. Los hombres, ahora más que nunca, optan por trajes y siluetas de colores diferentes.
El esmoquin negro es la opción más adecuada para los novios interesados en lograr un atuendo tradicional. Es elegante, atemporal y sofisticado. Para aquellos que puedan estar preocupados de que el aspecto clásico no les ofrezca suficiente personalización, no se preocupen. Aunque se mantiene la paleta de colores, hay muchas formas de personalizarlo: variando la forma de las solapas, los tejidos y la longitud de la chaqueta.
Para bodas nocturnas en los meses más fríos, opta por un esmoquin de terciopelo. Si lo que buscas es cambiar un poco la silueta, las chaquetas de doble botonadura son estupendas para quienes buscan un efecto vintage y quieren que sus hombros luzcan muy, muy bien.
Aunque nunca es apropiado vestir de blanco como asistente a una boda, por respeto a la novia, no hay tal restricción para el novio. De hecho, los esmóquines blancos han demostrado ser ideales para las bodas que se celebran al aire libre durante los meses de primavera y verano o en destinos más cálidos.
Al igual que ocurre con el esmoquin negro, el corte y el tejido dependen de cada quien. En el caso de los trajes de novio blancos, se puede optar incluso por llevar pantalones negros para dar un ligero contraste al look.
Algunos novios desean mostrar un poco de personalidad sin salirse demasiado de lo básico: ‘La mayoría de los hombres que quieren algo clásico han optado por el azul y el azul marino’, afirma Hart. Es por esto que algunos novios pueden mostrar un poco más de personalidad sin salirse demasiado de la tradición. Para los que se visten para una boda más informal en un entorno rústico, al aire libre o en la playa, los trajes de color canela también son una gran opción. Recuerda que cuanto más claro sea el color, menos formal será el traje. Y para los que se inclinan por los trajes grises, aplica la misma regla.
Si el lugar ideal para tu boda se encuentra cerca del trópico, un traje de lino puede ser tu mejor opción. Su material ligero y ventilado mantendrá fresco al novio en su gran día, y el color hace maravillas para minimizar la aparición de cualquier mancha de sudor. Para una ceremonia informal, los trajes de lino en gris claro o tostado pueden dar un aspecto pulido sin dejar de ser relajados.
¿Corbata o moño?
La decisión entre corbata o moño depende en última instancia de la formalidad de la boda. Si vas a llevar esmoquin y tú y tu pareja han decidido una boda de etiqueta, el moño es lo más apropiado. Las bodas semiformales y más informales admiten corbatas. Y si decides mantener tu traje de boda más tradicional, pero todavía quieres añadir un poco de estilo a tu look, moños y corbatas estampadas serán la mejor opción.