La salud digestiva tiene más importancia de lo que pensamos ya que, si no lo sabías, nuestro intestino es nuestro segundo cerebro y necesita ingerir diariamente alimentos que la nutran.
¿Que es la Microbiota?
Sabemos poco acerca de cómo ayudar a nuestra salud digestiva, y menos aún acerca de los probióticos o la microbiota… Es un auténtico ecosistema compuesto por miles de microorganismos que habitan los intestinos: bacterias, arqueas, hongos y, también, parásitos. Es decir, “bichitos” buenos y malos. Todos estos microorganismos constituyen la microbiota y la información genética que contienen, el microbioma. Es decir, tenemos más bacterias que células, y estas bacterias interaccionan con el cuerpo y pueden influir en él.
La buena digestión no se nota
Digestiones difíciles, digestiones pesadas… esto es la vida real para muchas personas. Pero, por muy habitual que sea esto en tu día a día, lo normal es no notar la digestión lo que podría afectar a tu microbiota. Otro punto importante que la mayoría tenemos que mejorar es comer despacio (¿suspendes tú también?) e intentar masticar bien los alimentos. Comer con prisas y a deshoras puede afectar a tu salud digestiva. Así que calma y tranquilidad a la hora de comer, aparta el móvil y disfruta de la comida.
Lo que comes es clave
Si incluyes en tu dieta alimentos saludables ayudarás a las bacterias buenas. Lo sabemos, en la vida real todas necesitamos comernos un capricho de vez en cuando, pero tienes que intentar que la mayor parte de los alimentos que comes sean sanos. ¿Cuáles son los alimentos que favorecen una microbiota variada? Los que aportan probióticos y prebióticos.
Es el caso de Activia, que está hecho a base de leche fermentada natural con bífidus. Es decir, probióticos exclusivos de esta gama que alimentan tus bacterias saludables (pero con cero materia grasa). Y es que no todos los alimentos fermentados contienen probióticos ni todos los probióticos son iguales. Entre los más recomendados, leches fermentadas y kéfir, ideales para tomar en el desayuno. Aquellos que funcionan y hacen que estos microorganismos lleguen vivos a nuestro intestino.
Buenas digestiones, más energía
Tenes que saber que es necesario llevar unos hábitos saludables porque el inmenso universo bacteriano que acoge tu intestino también puede influir en tu nivel de energía. Y es que, ¿quién tiene ganas de hacer algo cuando sufre una mala digestión? Tener a tu sistema digestivo contento contribuirá a sentirte mejor y, en consecuencia, con más energía y más ganas de practicar ese ejercicio que es tan necesario y beneficioso en el día a día.