La Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA, por sus siglas en inglés) anunció el lunes que logró poner en la órbita de la luna un módulo de aterrizaje que lanzó en septiembre en un cohete H-2A.
JAXA calcula que el Aterrizador Inteligente para la Investigación Lunar (SLIM, por sus siglas en inglés) tocará la superficie lunar el 20 de enero del próximo año.
Según JAXA, durante la noche del lunes se llevó a cabo según lo planeado una maniobra para poner el aterrizador en una órbita elíptica a una altitud de entre 600 y 4.000 kilómetros de la luna.
SLIM es una sonda pequeña de unos 2,4 metros de alto y con un peso de unos 200 kilogramos, sin contar el combustible.
Si el aterrizaje se realiza con éxito, esta será la primera sonda japonesa que toca la superficie de la luna y Japón el quinto país en conseguirlo después de la antigua Unión Soviética, los Estados Unidos, China y la India.