El hombre que hasta el domingo era buscado como el principal sospechoso del asesinato de una madre y su hijo en Chascomús fue encontrado asesinado con un disparo en la nuca. Se trata de Diego Adolfo Reddy, cuyo cuerpo fue hallado entre pastizales en un campo lindero a donde habían sido cometidos los dos asesinatos.
El hallazgo por parte de la Policía Bonaerense implicó un giro en la causa. Hasta antes de que sea encontrado, el hombre de 44 años era considerado el principal sospechoso del homicidio de su mujer y su hijo. Pero ahora, esa sospecha recayó en el hijo mayor del hombre, que fue detenido.
María Eugenia Suárez, de 47 años, Diego Reddy, de 44, e Ignacio Reddy, de 11, eran dolorenses. Fueron asesinados a tiros el viernes 29 de diciembre en el campo Los Pinos, ubicado en el kilómetro 129 de la Autovía 2, donde vivían y trabajaban como puesteros. Por los homicidios está detenido Francisco Waldemar Reddy, un joven de 24 años, policía, hijo del hombre acribillado. El allanamiento en su casa de la calle Olavarría, la avenida principal de la ciudad que se convierte en Belgrano a la altura del palacio de Tribunales, revolucionó a los vecinos.
El crimen de Suárez y de su hijo Ignacio Reddy se descubrió el viernes por la noche, luego de que efectivos policiales acudieron al lugar tras un llamado al 911 el administrador del campo que alertó acerca del fallecimiento de la mujer. Una vez dentro de la estancia, los agentes hallaron el cuerpo de la mujer en la cocina, mientras que su hijo se encontraba gravemente herido en un galpón, ambos como consecuencia de disparos de arma de fuego. El niño de 12 años fue trasladado de urgencia al hospital San Vicente de Paul, donde fue operado, pero finalmente falleció a raíz de las heridas de bala que sufrió.
Todo es investigado como un triple crimen. El detenido es un joven de 24 años, hijo mayor del matrimonio, que había dicho que su padre había llevado dinero al campo en el que era casero porque había comprado una camioneta. Esto hace pensar a los investigadores que el móvil del triple crimen fue económico.
Fuentes judiciales y policiales informaron a Télam que los investigadores comenzaron a sospechar del joven ahora detenido cuando al declarar ante los policías se contradijo en la suma de dinero que supuestamente se había llevado su padre luego de cometer los asesinatos. Primero había mencionado 9 millones de pesos, pero luego habló de $4 millones.
Entre las pruebas , el fiscal destacó una cámara del municipio de Chascomús, en el camino “Bajada Puerta del Diablo”, que lleva a la estancia. “A las 17.31 la cámara toma la salida de la camioneta Chevrolet S10 (que el imputado había comprado hace unos días) con sentido a la ruta 2; 17.59 la cámara toma ingresando la camioneta, con sentido al campo, y la vuelve a tomar 19.43, que es cuando la camioneta egresa nuevamente hacia la ruta 2 y no vuelve a ingresar más”, relató.
También aparecieron rastros dactilares en la camioneta familiar que estaba en el galpón y fue una de las escenas de los hechos.
El fiscal agregó que la causa tiene incorporada una declaración testimonial de un familiar del imputado, que les dijo que le había prestado una carabina al imputado “el día del hecho en horas del mediodía”.