Preocupante aumento en casos: ya se registraron un total de 135.676 contagios y 68 casos fatales. El Ministerio de Salud de la Nación alertó por el riesgo de propagación de esta enfermedad.
Médicos infectólogos del Hospital de Clínicas advierten que hay un subregistro de casos de dengue en el país y que los casos asintomáticos son frecuentes, por lo que que recomiendan reforzar la concientización sobre las principales medidas para frenar su transmisión y propagación.
Según indican estos expertos, el cambio climático ha permitido que el mosquito pueda adaptarse a nuevas zonas como ocurrió, por ejemplo, en algunos países de Europa y en la Ciudad de Buenos Aires, donde hasta hace unos años no se registraban infecciones autóctonas de enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes Aegypti.
Actualmente, la mayoría de los casos se observaron en el centro del país (CABA, provincia de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe) y en el norte (con mayor concentración en el noroeste). Además, de acuerdo al Ministerio de Salud nacional, se detectó la persistencia de casos durante la temporada invernal.
Aunque la mayoría de las infecciones por el virus dengue son asintomáticas o generan manifestaciones leves, en algunos casos puede agravarse e incluso ser letal. Los síntomas más frecuentes son fiebre (>38.5°C), cansancio, dolores de cabeza y detrás de los ojos, dolor muscular, dolor articular, lesiones en la piel (tipo sarpullido) con importante picazón, diarrea y, aunque menos frecuente, el sangrado por nariz o encías. La consulta médica debe realizarse ante la aparición de fiebre en personas que residen o han transitado en zonas de transmisión activa de virus o con presencia del mosquito Aedes Aegypti, dentro de los 15 días previos al inicio de los síntomas.
El virus del dengue puede afectar a cualquier edad y la gravedad puede estar relacionada con las comorbilidades de los pacientes, la re-exposición a otro serotipo del virus y en raras ocasiones con la infección por DEN2.
Cuidados personales para minimizar la exposición individual durante las actividades al aire libre:
- Utilizar repelentes tópicos en la piel expuesta
- Utilizar Citronella en los niños entre 2 meses y 2 años, aplicada por el adulto con cuidado
- En menores de 2 meses solo se puede utilizar tul en la cuna o en el cochecito
- Usar camisas y pantalones de manga larga y colores claros
La vacuna, una alternativa
La Organización Panamericana de la Salud desarrolló la Estrategia de Gestión Integrada (EGI) para la Prevención y Control del Dengue que incluye vigilancia epidemiológica, control de vectores y medio ambiente, atención al paciente, laboratorio y vacunas. Hace tan solo unos meses, la ANMAT aprobó una nueva vacuna de ADN recombinante tetravalente contra el dengue (Qdenga) que contiene genes de las proteínas de superficie específicas de cada serotipo, insertados en el esqueleto del dengue tipo 2. La vacuna está disponible, por ahora, solo en vacunatorios privados.
“La vacuna está indicada para la prevención del dengue en personas a partir de los 4 años de edad en una dosis de 0,5 ml en un programa de dos dosis (0 y 3 meses), independientemente del estado serológico previo, mediante inyección subcutánea preferiblemente en la parte superior del brazo”, sostiene el especialista.
Por otro lado, está contraindicada en las siguientes situaciones: hipersensibilidad a los principios activos o a alguno de los excipientes o hipersensibilidad a una dosis previa de Qdenga; personas con inmunodeficiencias congénitas o adquiridas, incluidos los tratamientos inmunosupresores como la quimioterapia o altas dosis de corticoesteroides sistémicos en las 4 semanas previas a la vacunación, al igual que con otras vacunas atenuadas vivas; personas con infección sintomática por VIH o con infección asintomática por VIH cuando va acompañada de indicios de deterioro de la función inmunitaria; mujeres embarazadas o en período de lactancia.
La medida urgente es controlar los criaderos de mosquitos. ¿Cómo?
- Vaciar piletas y recipientes con agua estancada, cacharros, macetas, marcos de ventana, canaletas, juguetes.
- Colocar boca abajo recipientes vacíos.
- Descacharrizar mediante la eliminación de latas, envases y objetos que no sean de utilidad y puedan almacenar agua.
- Tapar recipientes que no puedan ponerse boca abajo, como tanques de agua, piletas, etc.
- Mantener secas herramientas, posa macetas y marcos de ventana.
- Cambiar el agua de floreros y bebederos cada dos días.
- Limpiar y fregar bien fuerte los bordes de las piletas de lona.