El Presidente cree que contará con el apoyo de un grupo de gobernadores y reclama celeridad para que el proyecto se apruebe en enero. Los bloques opositores están divididos y anticipan que la única forma de que salga es modificar artículos
El pedido de Javier Milei a sus diputados fue concreto. Sin margen a dudas ni a interpretaciones. Quiere que la ley ómnibus sea aprobada tal como fue enviada al Congreso. Es una utopía. Lo saben casi todos. Desde los legisladores oficialistas hasta las diferentes vertientes de la oposición. Para que el súper proyecto salga el Gobierno va a tener que negociar. Si o si. No hay margen para no hacerlo. Si no la ley no saldrá.
El Presidente confía en que un grupo de gobernadores lo acompañará por la voluntad de apoyar los cambios y otros lo harán con el fin de que restituya el impuesto a las Ganancias. “Quieren ganancias, apoyen las leyes”, les dijo a los mandatarios en la única reunión que tuvo desde que asumió. Algunos lo sintieron como una amenaza. Otros como una presión lógica de la negociación.
Uno de los gobernadores de Unión por la Patria (UP) más proclive a negociar con el Gobierno le puso un freno a ese posible apoyo. “No apoyamos a una ley que delega poderes legislativos. Eso no se negocia con nada. Ojalá que recapacite porque no le conviene a nadie esto que está haciendo”, sentenció ante la consulta de Infobae. El ala más dura de los peronistas directamente rechaza la ley completa.
Milei quiere que la ley salga lo más rápido posible. La fecha límite es el 31 de enero. Pero en el Congreso los legisladores de la oposición advierten que los tiempos son inviables. Recién la semana próxima el proyecto se podría tratar en las cuatro comisiones que el presidente de la Cámara baja, Martín Menem, habilitó anoche: Presupuesto y Hacienda, Asuntos Constitucionales, Legislación General y Relaciones Exteriores.
Los diputados peronistas irán hoy a las comisiones que se conformen con la voluntad de hacer público el reclamo de que es necesario que el proyecto gire por más comisiones, debido a la magnitud y la trascendencia que tiene el extenso documento. Creen también que el proyecto lo discutirán y lo bloquearán en el recinto cuando llegue el momento del debate porque obtendrán una mayoría para hacerlo. Proyecciones en medio de un clima enrarecido.