A través de un decreto publicado hoy, el Tesoro emitirá una letra intransferible a cambio de los dólares. Es deuda a 10 años que el Estado suele refinanciar en lugar de pagar.
El Gobierno colocará deuda al Banco Central (BCRA) por USD 3.200 millones, según un decreto publicado hoy en el Boletín Oficial, con el objetivo de hacer frente a vencimientos de deuda que en enero rondan los USD 4.000 millones. La suma que el ministro de Economía, Luis Caputo, toma de las arcas de la autoridad monetaria coincide casi exactamente con la cantidad de dólares que se sumaron a reservas desde que asumió Javier Milei.
La entidad monetaria totaliza compras por USD 3.339 millones en el mercado desde el lunes 11 de diciembre inclusive. En enero de 2024 el saldo comprador suma 442 millones de dólares. La mejora en las reservas internacionales de la entdad que conduce Santiago Bausili se dio después de la suba del 118% del dólar mayorista, como parte de las medidas iniciales del Gobierno.
El objetivo era que el BCRA sume dólares para poder afrontar obligaciones inmediatas. Y ese es el uso que se le dará a esas divisas.
El martes el Gobierno publicó los avisos de pago de los Globales, Bonares y sus pares en euros. En este sentido, el 9 de enero se llevará a cabo el pago de renta de dichos títulos que alcanza los USD 1.546 millones.
En enero, los compromisos se acercan a los USD 4.000 millones. El pago al FMI deberá ser de aproximadamente USD 2.000 millones. Además, el Gobierno enfrentará los pagos de cupones y la primera cuota de amortización a los bonistas por casi u$s1.600 millones.
Pesos a cambio de dólares
Las letras intransferibles son activos de muy baja calidad que aportan muy poco al balance del BCRA. Como su nombre lo indica, la autoridad monetaria no puede venderlas en el mercado a cambio de divisas ni transferirlas a ningún tercero para cumplir con obligaciones. Es deuda, practicamente sin valor, que los Gobiernos suelen colocar a la entidad a cambio de sus reservas y que, cuando vencen 10 años más tarde, se reemplazan por nuevas letras intransferibles sin cancelar un sólo dóalr de la operación.
Pero como explica el decreto 23 publicado hoy, la operación que preparó Caputo busca alterar en algún nivel esa lógica de tomar dólares a cambio de “papelitos de colores”.
En los considerandos del decreto, el Gobierno recuerda la recompra de bonos en pesos que se concretó inmediatamente después de la primera licitación de deuda de corto plazo del Tesoro con la que se busca reemplazar a las Leliq y pases pasivos del BCRA. En aquella ocasión, detalla la norma, el fisco emitió deuda a los bancos y usó $2,93 billones para comprar bonos Discount (DICP) y Duales (TDF24), “contribuyendo así a reducir el balance de dicha Entidad mediante una disminución de la tenencia de títulos públicos en su activo y la cancelación de sus pasivos en igual magnitud mediante la aplicación de los peso recibidos en la operación citada”.
El decreto detalla que al momento de aquella operación el nivel de reservas en manos del BCRA era insuficiente, pero que las políticas destinadas a sumar divisas a las arcas de la entidad hacen hoy posible proveer al Tesoro “para que haga frente al cumplimiento de sus compromisos en moneda extranjera”.