La resolución del gobierno de bajar a cero el arancel para que los autos más accesibles no paguen el impuesto de lujo parece haber quedado para la semana próxima. Mientras tanto, los pocos autos que se venden son los que estaban en stock en las agencias desde diciembre. El precio se negocia porque no hay listas y nadie quiere perder.
La reducción del arancel del 20% a 0% para la escala 1 del impuesto interno popularmente conocido como impuesto a los autos de lujo, tiene literalmente detenida la venta de autos 0km en Argentina. Por alguna razón, lo que tendría que haber sido no fue y la demora inicial de unos días, a comienzos de 2024, se convirtió en un “está en circuito de firmas el viernes”, y a mitad de la tercera semana del mes, sigue sin ser comunicado. Ahora, el sector asegura que desde que Gobierno prometen novedades recién la semana que viene.
“Nuestros equipos que hablan con las autoridades dicen que hay que esperar a la semana próxima. Pareciera que no está en circuito de firmas sino todavía en una instancia anterior, en discusión o análisis, porque si no ya se hubiera publicado en el Boletín Oficial”, dijeron este miércoles desde una terminal automotriz.
¿Por qué no sale la decisión oficial de bajar la primera escala del impuesto que generó tantas distorsiones el último año con precios virtuales que nunca se cumplían en el mostrador? Consultadas por Infobae, fuentes que tienen diálogo con la secretaría de Comercio, aseguran que es una decisión tomada, “pero no se deberían sorprender si no es tal como se dijo y se mantiene algo del impuesto”, aseguraron.
“Prácticamente no se hacen ventas. La gente sabe que si se saca el impuesto interno se reordenarán los precios, aunque habría que decirles que no es muy posible que bajen los autos salvo algún caso muy puntual, porque la reducción del impuesto es menor a la inflación, así que lo que posiblemente ocurra es que en enero no suban tanto los que estaban en la escala 1, o que se queden en su valor actual”, aseguraron en otra marca.
Las únicas listas de precios que hay en las concesionarias son las de los utilitarios porque no pagan este impuesto por ser vehículos destinados al trabajo. Del resto, solo se vende lo que hay en stock, que no es mucho. Las fábricas no están facturándole autos a los concesionarios y han bajado los objetivos de ventas para enero considerablemente.