Somos la combinación perfecta entre una gran diversidad de productos y la identidad culinaria de nuestros ancestros: los sabores son saberes, ritos y cultura viviente.
En Jujuy podes encontrarlo todo, sabores y cultura ancestral, hermosos paisajes, buena música y una increíble cultura culinaria.
Podes probar las empanadas, tamales y humitas, las sopas y picantes, el locro, la calapurca, la tijtincha y el mote con chicharrón. Los ajíes, la miel de caña, el charqui, el anchi, la mazamorra, las capias, las nueces y el maní. Las papas, maíces y quinoas multicolores. Las ocas, los ollucos, el chuño y la tunta. La sal de nuestros salares, el cayote, la quirquiña, la rica rica, muña muña, manzanilla, las rosas y la flor del cardón, el api y la algarroba. Los cítricos, frutas tropicales de las selvas, el chilto, el quesillo y el queso de cabra, el patay, el arrope de tuna y de chañar, la albahaca, el comino, el pimentón y la pimienta de molle. Los dátiles, las olivas y su aceite. La llama, el cabrito y el cordero. El aroma de las tortillas recién salidas del horno de barro, los fogones y sus leñas, los ahumados, el rescoldo y las ollas de barro que contienen los secretos de esta tierra milenaria.
Vení y disfrutá de las Viñas y bodegas inmersas en pequeños poblados históricos, repletos de manifestaciones ancestrales, culturales y religiosas, expresan la idiosincrasia de dos terruños completamente diferentes.
Las frutas llegan al final de la maduración por el clima templado, y suelos francos irrigados por los Diques La Ciénaga y Las Maderas, permiten obtener vinos de natural acidez y frescura en los que se perciben notas tropicales.
Los viñedos desafían el clima y la altura + de 3.000 msnm conforman un terruar excepcional para el desarrollo de las cepas, logrando vinos complejos de intenso color.