Se trata de un enfoque súper femenino que encarna la seducción sutil y rescata toques naif. La estética “coqueta” se impone, por definición, una coquette es “una mujer coqueta” y es la encarnación de la feminidad y la seducción, pero sutil.
La vestimenta coqueta es mucho más ambigua, ya que elige y mezcla como más le gusta, tomando algunos elementos clásicos y otros vintage.
Más allá de la estética del ballet, esta tendencia se sumerge en el angelcore y el royalcore con blusas de encaje, Merceditas o Guillerminas combinados con medias con volados o tejidas, toques de perlas y una paleta de suaves pasteles y algunas flores.
Sin embargo, con el aumento vertiginoso del movimiento de la coquetería online (el hashtag ya acumuló 286,5 millones de visitas en TikTok y un número creciente de búsquedas en Pinterest desde fines del año pasado) se enfoca en reclamar la propia feminidad en lugar de vestirse para la mirada masculina.