Está en el nivel histórico más alto desde su creación. Un 30% va a un fondo fiduciario para obras en las provincias, pero el Gobierno quiere quedarse con el 100%.
El Impuesto Para una Argentina Inclusiva y Solidaria (PAÍS) nació en el marco de la emergencia económica que pidió Alberto Fernández al Congreso con la finalidad de encarecer el precio del dólar oficial y así desalentar la compra para atesoramiento. Pero, con el tiempo, se fue convirtiendo en una nueva fuente de recursos para el Estado.
De acuerdo con los datos de la Administración Federal de ingresos Públicos (AFIP), en enero el tributo registró un incremento de la recaudación del 1.252% respecto de enero del 2023.
Varios factores influyeron para que se consolide relativamente esta nueva fuente de recursos. Uno de ellos es el aumento de la alícuota, y la otra la devaluación.
Y todo ello, a su vez, disparó una fuerte pelea del presidente Javier Milei con los gobernadores de las provincias acerca de la manera en que se reparte su producido.
Hasta ahora, si no media ningún cambio, el Impuesto PAÍS es de asignación específica. El 70% queda en la ANSES y el PAMI y el 30% va a un fondo fiduciario para hacer obras en las provincias.
¿En qué consiste el impuesto? Es una alícuota que se cobra a todas las operaciones de venta de dólares oficiales que se hacen en el mercado local. Al principio era solo para la compra de billetes para atesoramiento y para el pago de servicios al exterior, y ahora es casi todo. Es decir, que cuando una empresa solicita al BCRA que le venda dólares para importar, también está abonando el tributo.