La ONU avisó lo que ocurriría en caso de que Israel cumpla con lo que anunció, en relación a una invasión terrestre de Rafah.
Rafah es una zona en el extremo sur de la Franja de Gaza donde residen más de un millón de civiles palestinos, la mayoría desplazados. Debido a que se trata de un lugar superpoblado, una ofensiva militar allí sería un crimen de guerra, aseguró un portavoz de la Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria de la ONU.
Jens Laerke, vocero de la entidad, declaró que “según el derecho internacional humanitario, el bombardeo indiscriminado de zonas densamente pobladas puede constituir un crimen de guerra. Para ser claros, la intensificación de las hostilidades en Rafah, en estas circunstancias, podría provocar la pérdida a gran escala de vidas civiles”.
La población de Rafah se quintuplicó desde que empezó la guerra el 7 de octubre y ahora supera los 1,1 millones de personas, lo que llevó todos los indicadores a graves extremos, que apuntan a una inminente crisis sanitaria por la inexistencia de servicios públicos.
Además, “la emergencia de salud mental es ya un hecho constatado. Todos y cada uno de los niños sufren algún tipo de trauma”, recalcó Laerke.