En un contexto de tensión creciente con los gremios, el Gobierno castigó a la Asociación del Personal Aeronáutico por haber adherido a la huelga de CGT.
El Gobierno aplicó una multa de 160 millones de pesos a la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) por su participación en el paro nacional del 24 de enero convocado por la CGT. La sanción fue resuelta por la Secretaría de Trabajo. Y se produjo en un contexto de agravamiento de la tensión entre el Ejecutivo y el sindicalismo a partir de la huelga y la oleada de amparos contra el capítulo laboral de la reforma libertaria, uno de los cuales presentó con acogida favorable el gremio del personal en tierra del sector aerocomercial.
La penalidad dineraria fue dispuesta por entender que el sindicato -el más numeroso de la actividad- incumplió una conciliación obligatoria dictada por Trabajo a pedido de Aerolíneas Argentinas para evitar la medida de fuerza. El sindicato, que conduce Edgardo Llano, había resuelto adherir a la huelga pero bajo su propia modalidad, por 24 horas en lugar de medio día, como inicialmente convocó la CGT y convalidó la CTA de los Trabajadores, la central que integra APA.
En rigor los aeronáuticos contaban con el amparo de la CTA para cumplir el paro y con el aval para hacerlo de acuerdo a los parámetros que eligieran. Otros sindicatos, como la Asociación de Trabajadores del Estado o la federación de Aceiteros (Ftciodyara) también cesaron sus tareas por 24 horas aquel día. No obstante, la conducción de Aerolíneas Argentinas denunció la extensión de la medida de fuerza ante la cartera laboral, a cargo de Omar Yasín. Aquella repartición dictó la conciliación obligatoria aunque sin precisar si debía cumplirse durante todo el 24 de enero o sólo por la primera mitad del día -el rango horario supuestamente no incluido en la protesta- y APA resolvió seguir adelante con la huelga.