La Gran Muralla china es una de las edificaciones más espectaculares del mundo. Aunque en un principio se creía que la muralla medía unos ocho mil kilómetros de longitud, actualmente las últimas mediciones han revelado que su longitud exacta es de más de 21.000 kilómetros atravesando hasta 15 provincias y regiones distintas, pero no toda la Muralla se conserva en perfectas condiciones como la parte turística.
Hay miles de kilómetros muy deteriorados por el paso del tiempo y que ha sufrido el robo de piedras que por eso hicieron tan difícil su medición.
La muralla tardó en construirse 2000 años y fue obra de varias dinastías que fueron poniendo su granito de arena. La construcción comenzó alrededor del año 200 antes de Cristo acabó oficialmente en el año 1.644 con el derrocamiento de la dinastía Ming. Hay registros que afirman que participaron entre 500.000 y un millón y medio de soldados en su construcción.
Siempre se ha dicho que la función de la muralla era la protección contra los invasores pero la verdad es que tenía muchas más funciones como controles de frontera o cobrar impuesto sobre el transporte de mercancías, la regulación del comercio exterior o la inmigración. Fue escenario de grandes batallas a lo largo de la historia, la última tuvo lugar en 1938 durante la Segunda Guerra Sino-Japonesa.
La Muralla China forma parte de las maravillas del mundo junto al Coliseo Romano, Chichén Itzá, Machu Picchu, Cristo Redentor, Taj Mahal y Petra y fue nombrada Patrimonio de la Humanidad en 1987 por la UNESCO y es el lugar más visitado del mundo, de hecho ostenta un curioso récord. El 1° de octubre de 2014, durante una festividad nacional, el monumento fue visitado por la increíble cantidad de 8 millones de personas. ¡Tan solo en un día!