Una de cada 2.000 personas en Argentina padecen la enfermedad. Aunque su causa aún es desconocida, existen tratamientos que permiten prevenir complicaciones.
Si bien se desconocen sus causas, existen factores genéticos y ambientales que la predisponen y activan, como las hormonas femeninas, el estrés, las infecciones, la exposición solar y algunos medicamentos.
“Los primeros síntomas del lupus pueden ser similares a los de una infección viral, como cansancio, pérdida de peso, fiebre, dolores y llagas. También pueden aparecer caída del cabello, manchas en la piel (especialmente en la zona de las mejillas), dolores e hinchazones articulares, y afectación de órganos como el corazón, los pulmones y los riñones”, informó la profesional.
A pesar de que no existe una cura para el lupus, los tratamientos actuales permiten controlar los síntomas y prevenir complicaciones.
Entre ellos, indicó Bortolotto, se encuentran los corticoides, los antimaláricos y las drogas que regulan el sistema inmunológico.
Es importante que los pacientes con lupus se informen sobre su enfermedad, acudan a los controles periódicos y sigan las indicaciones médicas, que incluyen protegerse del sol, no fumar, ni consumir alcohol, evitar el estrés, hacer actividad física y llevar una alimentación saludable.