La secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, revisa los fondos y el personal que se destinan a darle seguridad a los ex mandatarios nacionales y a sus familiares. Aclaran desde el Ejecutivo que se mantendrán las funciones, pero con criterios de mayor racionalidad en tiempos de crisis.
En el marco del plan de la actual gestión de reducir todos los gastos del Estados, el Gobierno busca modificar el reglamento sobre la custodia de los ex Presidentes, tras revisar la situación y el personal destinado a esa tarea. La medida está en manos de la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, que este martes regresó a la Argentina tras formar parte de la gira oficial que su hermano realizó por Israel, Italia y El Vaticano.
La decisión surgió luego de que la funcionaria detectara, entre otras cuestiones, algunos casos que considera excesivos, como el de Cristina Kirchner, quien cuenta con alrededor de 120 efectivos de la Policía Federal abocados a su seguridad y a la de su familia, más precisamente a su hija y su nieta. Es un dispositivo especial que se puso en funciones después del intento de magnicidio del 1° de septiembre del 2022.
Asimismo, también llamó la atención los operativos que demanda la custodia de Alberto Fernández, que tras dejar el cargo se instaló en España, por lo que Casa Militar, que es la institución que se encarga de la seguridad de los mandatarios en ejercicio y fuera del mismo, debe coordinar y enviar agentes a ese país.
De hecho, según trascendió, todas las semanas viaja a Madrid un miembro de la Policía Federal Argentina para permanecer en el departamento que alquila el ex Presidente y acompañarlo en sus actividades diarias. Luego, esa persona regresa a Buenos Aires y se envía a otra para hacer el relevo, lo cual demanda grandes gastos en pasajes y viáticos. En total, son 12 los efectivos que tiene a su disposición.
En este sentido, una idea que surgió es la de avanzar con un acuerdo de reciprocidad con las autoridades españolas, en este caso, para que la Policía local se ocupe de cuidar al ex mandatario argentino, aunque por el momento no se avanzaron en gestiones ante las autoridades del gobierno socialista de Pedro Sánchez para habilitar algún tipo de acuerdo.
Fuentes oficiales aseguran que se va a impulsar una reglamentación más estricta de los protocolos para establecer cuánto personal -mínimo y máximo- se puede disponer para la custodia de los jefes de Estado.