Al pensar en íconos de la ciencia es imposible que la imagen del físico alemán Albert Einstein no aparezca en nuestra mente, pues sus contribuciones han sido sumamente valoradas, respetadas y analizadas a través de los años.
Sin embargo, sus aportes no se limitaron al campo científico, sino que además se consagró indiscutiblemente como una persona de gran sabiduría que ha utilizado su inteligencia para cumplir sus metas y disfrutar la vida en el camino.
En ese sentido, existen cuatro claves que el científico legó como maneras de alcanzar la felicidad y de cumplir cualquier objetivo.
El científico se aferró con fervor a las ideas de compasión y generosidad, pues los comprendía como los caminos esenciales para alcanzar el verdadero éxito en la vida. Basándose en estos principios, Einstein ha dejado a la humanidad 4 pilares fundamentales para ser feliz.
Curiosidad
“Nunca pierdas una sagrada curiosidad” es una de las frases célebres del científico, que comprendía a esta cualidad como uno de los motores para el desarrollo personal.
La capacidad de formular preguntas y su necesidad de responderlas fue lo que lo impulsó a realizar extensas investigaciones y a incursionar en temáticas que no eran particularmente populares para la época.
Imaginación
Einstein dijo alguna vez “la imaginación es más importante que el conocimiento” y dejó muy en claro que la habilidad de ser creativo es preciada para la vida misma.
La imaginación permite desarrollar las capacidades resolutivas y explorar nuevas alternativas, por lo que se relaciona en gran medida con la curiosidad.
Perseverancia
Una de las claves del éxito del científico fue su capacidad para no rendirse ante las adversidades, de hecho, se conoce que a sus 17 años reprobó su examen de ingreso a la Universidad Politécnica Federal de Suiza.
No obstante, esto no le impidió continuar con su carrera y desarrollarse como uno de los profesionales más exitosos de la historia.”Quien tiene fuerza de voluntad, encontrará también la manera”, aseguró el físico.
Humildad
Al hospedarse en un hotel japonés, en Tokio, en lugar de propina ofreció a un repartidor una nota de papel con la siguiente leyenda: “Una vida humilde y tranquila trae más felicidad que la persecución del éxito y la constante inquietud que implica”.
Esta compensación inusual terminó costando más que cualquier propina convencional, no sólo por su valor sentimental sino porque además en el año 2017 fue subastada por 1,5 millones de dólares.