Cientos de personas, empujadas por el hambre, han huido este domingo del norte de la asediada Franja de Gaza, mientras el gabinete de guerra israelí daba su respaldo a la continuación de las conversaciones sobre una tregua con el movimiento palestino Hamas, según los medios locales.
La situación humanitaria sigue empeorando en el territorio palestino, donde 2,2 millones de personas -la gran mayoría de la población- están amenazadas de “inanición masiva”, según la ONU.
La ayuda, que llega a cuentagotas a través de la terminal de Rafah, en el extremo sur de Gaza, está sujeta a la luz verde de Israel y es casi imposible que llegue al norte debido a la destrucción y los enfrentamientos.
Los enfrentamientos continuaron durante la noche en Khan Younès (sur), así como en Beit Lahia y Zeitoun (norte), y ahora es la falta de alimentos lo que también empuja a la gente a marcharse.
La guerra se desencadenó el 7 de octubre con un ataque sin precedentes contra Israel por parte de comandos de Hamás infiltrados desde la Franja de Gaza, que causó la muerte de al menos 1.160 personas, la mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en datos oficiales israelíes.