La espera terminó, llega el lanzamiento de Starlink esta martes 26 de marzo, marcando el inicio de una nueva era en el acceso a Internet de alta velocidad en todo el territorio nacional.
Starlink es un proyecto ambicioso de SpaceX, la empresa aeroespacial de Musk, que busca brindar conexión a Internet desde cualquier rincón del planeta mediante una constelación de miles de pequeños satélites (cada uno del tamaño de un autobús) en órbita baja.
A diferencia de las redes tradicionales, como la fibra óptica o el 5G, la empresa, que cuenta con una constelación propia de satélites, apunta a complementar la oferta existente, especialmente en zonas rurales o de difícil acceso donde la infraestructura terrestre es limitada o zonas donde la calidad de internet es pobre o mala.
Para conectarse a Starlink, los usuarios deberán adquirir un kit que incluye una antena parabólica rectangular (apodada “Dishy McFlatface”), un enrutador Wi-Fi, un cable de alimentación de 6 metros y un cable de red de 23 metros. La antena, diseñada para ser instalada al aire libre, se orienta automáticamente hacia los satélites y se encarga de recibir y enviar señales.
La instalación es sencilla y está pensada para que cualquier usuario pueda realizarla. Primero, se debe elegir una ubicación con una vista despejada del cielo, libre de obstrucciones como árboles o edificios. Luego, siguiendo las instrucciones de la app (la aplicación para la instalación está disponible Google Play y Apple Store), se conecta el cable de red a la antena y el cable de alimentación al “router”. Una vez encendido, el sistema automáticamente buscará y se conectará a la red de satélites.