El Indicador de Consumo (IC) de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) mostró un retroceso de 3,5% del consumo durante febrero en la comparación interanual, aunque con una recuperación del 1,5% en relación a enero.
La cifra surge del IC, un informe que mide la evolución del consumo de bienes y servicios en los hogares. En los dos primeros meses del año, el consumo acumuló una disminución del 2,7%, en un marco de levada inflación en el país, que llegó al 276,2 % interanual.
Al igual que en enero, las elevadas tasas de inflación registradas en lo que va del gobierno actual continuó impactando en el poder de compra de las personas, lo que profundizó la caída del consumo por la pérdida real de poder adquisitivo.
“Con un ingreso nominal que continúa exhibiendo variaciones mensuales por debajo de la inflación, el acceso a bienes y servicios por parte de los hogares se ha visto notoriamente deteriorado en los últimos meses”, observó la CAC en el informe.
Según la entidad, si bien las subidas en los precios de bienes y servicios regulados “golpearon fuertemente al poder de compra en los últimos dos meses”, el Gobierno postergó los aumentos pactados en tarifas de servicios públicos para el próximo mes, lo que “podría contribuir a moderar las caídas interanuales de consumo”.
Entre las caídas por rubros, se destaca la magnitud y el signo negativo en las interanuales de recreación y transporte, que muestran una disminución del 13,2% y 2,3%, respectivamente.
Además, indicaron que es la segunda mayor caída del Índice de consumo desde marzo de 2021, solo superada por la baja de noviembre de 2023.
La semana pasada el INDEC dio a conocer los índices de ventas de supermercados, mayoristas y shoppings de enero. Todos los índices fueron negativos, mostrando la contracara del apretón monetario: una fuerte recesión y freno de consumo de golpe, algo que hasta puede volvérsele en contra al Gobierno reduciendo la recaudación como ya se empezó a sentir en la caída en febrero de los impuestos ligados al consumo.