El papa Francisco celebró este domingo la misa de Pascua en el Vaticano, en medio de rumores sobre su estado de salud, y luego brindó un mensaje en el que hizo un llamado a la paz, pidió por la liberación de los rehenes israelíes, el cese al fuego inmediato en Gaza y un “intercambio general de todos los prisioneros entre Rusia y Ucrania”.
“No permitamos que las hostilidades en curso continúen afectando gravemente a la población civil, ya de por sí extenuada, y principalmente a los niños. Cuánto sufrimiento vemos en sus ojos. Con su mirada nos preguntan: ¿Por qué? ¿Por qué tanta muerte? ¿Por qué tanta destrucción?”, declaró el pontífice durante su bendición “Urbi et Orbi”.
También pidió un “intercambio general de todos los prisioneros entre Rusia y Ucrania”, en guerra desde febrero de 2022, cuando Moscú invadió la exrepública soviética.
“La guerra es siempre un absurdo y una derrota. No permitamos que los vientos de la guerra soplen cada vez más fuertes sobre Europa y sobre el Mediterráneo. Que no se ceda a la lógica de las armas y del rearme”, sentenció desde el balcón de la basílica de San Pedro.Unos minutos antes, Francisco saludó y bendijo a los cerca de 60.000 fieles presentes en la plaza de San Pedro a bordo de su “papamóvil”. Vestido de blanco, el jefe de la Iglesia católica llegó en silla de ruedas hasta el altar, decorado como cada año con una multitud de adornos florales.