Cada 19 de abril los católicos conmemoran el Día de San Expedito, también conocido como el patrono de las causas justas y urgentes, se ha convertido en uno de los santos más convocantes y suma fieles cada año.
San Expedito también es considerado protector de los jóvenes, socorro de los estudiantes, mediador en los procesos y juicios, salud de los enfermos, protector en los problemas de familia, laborales y negocios. Si bien no figura en el Martirologio Romano que registra todos los santos oficiales de la Iglesia Católica, San Expedito es uno de los santos más convocantes dentro del catolicismo.
La historia de San Expedito está unida a la de una de las persecuciones religiosas más sangrientas de la Antigüedad: la sufrida por los cristianos entre los años 302 y 304 por parte del emperador romano Diocleciano. Según la tradición, un día del año 303 este habitante del Imperio tuvo la revelación de que debía ser cristiano, algo que en esa época era penado con la muerte. Sin embargo, su convicción era fuerte y estaba determinado a hacerlo.
El relato cuenta que, en ese momento, el diablo se le apareció en la forma de un cuervo y le dijo: “Cras, cras, cras”, que en latín significa “mañana”. Sin embargo, el santo no aceptó esta dilación y, con un furioso impulso, aplastó al animal mientras reponía: “Hodie, hodie, hodie”, es decir, “hoy”, una palabra que suele aparecer en la cruz que el romano carga en sus representaciones. Por no haber postergado su conversión, se lo considera el patrono de las causas urgentes.