Este jueves el youtuber uruguayo Yao Cabrera fue condenado a cuatro años de prisión por reducción a la servidumbre. El Tribunal Oral Federal N°3 de San Martín obligó al influencer a pagar 6 millones de pesos a la víctima como monto de reparación integral.
Si bien el influencer tiene prohibida la salida del país, Cabrera se mantendrá libre, según determinó la jueza Nada Flores Vega, hasta que la condena en su contra se vuelva firme con las sucesivas confirmaciones. Según trascendió, hubo una sola víctima en el caso que se constituyó como querellante, representada por un abogado, con un expediente que comenzó en 2020.
En concreto, Cabrera contrató entre diciembre de 2019 y enero de 2020 a una joven como editora de videos. Con ese fin, le prometió un salario y proporcionarle vivienda y comida. Sin embargo en este tiempo, “mientras residían con otras personas en el inmueble en el lote 125 del barrio San Marcos (Escobar), Cabrera la sometió -según el fallo de la causa- a precarias condiciones laborales”.
Puntualmente, la víctima denunció “jornadas de labor extensas (más de doce horas y a veces un día entero sin descanso); se amenazaba con la imposición de descuentos (multas) -efectivizadas en una ocasión- o la expulsión si no se cumplían las condiciones (grabar vídeos con ciertas personas, replicar material en redes sociales y normas de convivencia)”.
Además, comentó que se proporcionaba la comida en mal estado y cantidades insuficientes y “solo podía ausentarse de la vivienda los domingos siempre y cuando hubiese concluido con sus labores”.
Como si fuera poco, nunca se le pagó el dinero prometido. “De este modo, Cabrera Rodríguez habría colocado a GBDM en una, aprovechándose de su vulnerabilidad preexistente”, continúa el texto.
Por su parte, tras la condena, Cabrera se mostró en sus redes sociales dentro de un vehículo y luego en su hogar: “Estamos libres. Estamos bien. Al fin. Juicio finalizado. Tranquilos, no se preocupen. Estamos activos. Que digan lo que quieran por ahí que yo los espero acá, tranquilo en casa”.