AstraZeneca admitió en documentos legales los efectos secundarios de su vacuna contra el coronavirus y que pudiera estar asociada a algún efecto secundario poco común, tras las denuncias de personas afectadas por trombosis con trombocitopenia luego de recibir la dosis en el Reino Unido.
La demanda sostiene que la vacuna provocó reacciones adversas graves en ciertas personas, afectando profundamente a sus familias. Este reconocimiento por parte de la compañía podría dar paso a un acuerdo de compensación de hasta 125 millones de dólares para los demandantes, según informó el diario The Telegraph.
En un principio el laboratorio había rechazado esta posibilidad, pero terminó aceptándola en un documento legal presentado ante el Tribunal Superior en el que reconoció que su formulación “puede, en casos muy raros, causar TTS”, el síndrome de trombosis con trombocitopenia que puede derivar en la formación de coágulos en la sangre y un bajo recuento de plaquetas.