La lluvia comenzó nuevamente el pasado viernes, después de una pausa de un día que permitió que el nivel del río Guaiba de Porto Alegre cayera por debajo de un récord de 5 metros. El grupo de meteorólogía Met Sul consideró que las lluvias deberían persistir hasta el lunes, con un “alto riesgo de tormentas” durante el fin de semana.
Las precipitaciones intensas, vinculadas a la fuerte corriente de El Niño de este año, que se encontró con otros frentes climáticos, provocaron que varios ríos y lagos de la región alcanzaran sus niveles más altos y se desbordaran.
Las inundaciones anegaron el centro de Porto Alegre, la capital del estado, y convirtieron en ríos las calles de las ciudades periféricas, desplazando a más de 300.000 personas de sus hogares.
En Canoas, una de las ciudades más afectadas cerca de Porto Alegre, más de 6 mil personas se alojaban en un gimnasio universitario convertido en refugio.
Un avión de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB), 20 camiones del Ejército brasileño y vehículos de empresas voluntarios transportarán 400 toneladas de donaciones, entre ropa, colchones y agua potable. y comida rumbo a Canoas este sábado.
La aeronave despegará de la Base Aérea de Brasilia, en una acción cooperativa entre la FAB, el Ejército y miembros de la sociedad civil en apoyo a la población de Rio Grande do Sul (RS), debido a las inundaciones en el estado. En tanto, la empresa estatal brasileña Correos recibió 10.000 toneladas de donaciones para distribuir a toda la población en Río Grande do Soul.