El ministro Marcelo Pérez señaló que la sublevación de agentes “es inadmisible” y defendió los aumentos salariales otorgados este año.
El ministro de Gobierno de Misiones, Marcelo Pérez, señaló que “la sublevación de policías es inadmisible” y advirtió que los efectivos que se plieguen a las medidas de reclamos quedarán fuera de la fuerza provincial.
El funcionario confirmó que adoptaría como sanción el despido de los efectivos que hayan participado de las protestas. “Por supuesto que sí, hay una denuncia penal y esa denuncia determinará las responsabilidades”, contestó.
“El Gobierno tendrá que hacer un esfuerzo extraordinario. No pueden venir con un 15% (de incremento) y luego con un 20%. Es una falta de respeto. Le pedimos que se acerque a la canasta básica”, expresó Amarilla subido desde una camioneta de la fuerza, frente a una muchedumbre que aún permanece frente al Comando.
El ministro de Gobierno provincial se mostró en desacuerdo con el pedido y tildó como “error conceptual” que se solicite un incremento de acuerdo a la canasta básica. Y aseguró que el incremento “triplica el índice de la inflación” de los últimos meses. “En el acumulado supera el 70% de aumento para toda la administración pública”, precisó, y además advirtió que Misiones le faltan 20.000 millones de pesos que dejó de percibir de parte del Estado nacional.
Mientras tanto, los manifestantes de la Policía de Misiones solicitaron una amnistía generalizada para que ninguno de los que intervino en la protesta tenga sanciones legales o administrativas, y que la mesa de diálogo policial, una suerte de paritaria entre la fuerza y las autoridades. “No somos delincuentes. Criminalizar la protesta no es el camino. El diálogo es el camino”, dijo Germán Palavecino, otro de los voceros.