En un trágico día para la región rusa de Daguestán, seis agentes de las fuerzas del orden y un sacerdote fueron asesinados en lo que parecen ser atentados coordinados perpetrados por hombres armados. Los ataques ocurrieron en una iglesia y una sinagoga de la ciudad de Derbent, así como también en un control de tráfico en la ciudad de Makhachkala.
Los ataques dejaron un saldo de doce agentes heridos, aunque las autoridades aún no han precisado en qué ciudad ocurrieron las lesiones. Dos extremistas también murieron tras los atentados, según informó RIA Novosti.
En el ataque a la iglesia de Derbent, el sacerdote Nikolay Kotelnikov fue brutalmente asesinado. Shamil Khadulaev, presidente de la Comisión Pública de Vigilancia de Daguestán, relató que el sacerdote de 66 años, que estaba enfermo, fue degollado.
También mencionó que un guardia de seguridad de la iglesia, armado solo con una pistola, fue baleado mientras otros sacerdotes se refugiaban esperando ayuda.
Simultáneamente, una sinagoga cercana fue incendiada. En las imágenes que se viralizaron se pueden ver columnas de humo saliendo de sus ventanas. La situación de caos se extendió a Makhachkala, donde un puesto de tráfico policial fue atacado, resultando en la muerte de un policía y varios heridos.
El Comité de Investigación de Rusia abrió una causa penal por “actos terroristas” y está determinando todas las circunstancias y personas implicadas en los atentados. La operación para localizar a los atacantes sigue en curso.