Este domingo Agrupamiento Nacional (RN), el partido ultraderechista liderado por Marine Le Pen en Francia dio un paso enorme en su camino por conquistar el poder. En la primera vuelta de las elecciones legislativas, se convirtió en la fuerza más votada -se calcula que llegó al 34% de los votos-. Por debajo se encuentra el bloque izquierdista Nuevo Frente Popular (NPF) con el 29,1%, mientras que el tercer puesto queda para el partido oficialista de Emmanuel Macron.
De esta manera el partido de Le Pen es el favorito para convertirse en la primera fuerza parlamentaria tras la segunda vuelta, el próximo 7 de julio. Lo cierto es que todavía no está claro si dispondrá de un número suficiente de diputados para designar a un primer ministro y formar un Gobierno.
Al respecto, Le Pen pidió “una mayoría absoluta” en la segunda vuelta para que su delfín Jordan Bardella pueda gobernar sin las restricciones de Macron. ”No hay nada más normal que la alternancia política. Para ello necesitamos una mayoría absoluta”, aseguró.
En tanto el presidente francés llamó este domingo a una alianza “amplia” contra la extrema derecha en Francia: “Frente a RN, ha llegado el momento de una amplia alianza, claramente demócrata y republicana, para la segunda vuelta”, aseguró Macron en una declaración escrita, y destacó que la “alta participación” en los comicios atestigua de un “deseo de aclarar la situación política”.
Estas elecciones fueron convocadas de forma inesperada por Macron y sorprendieron con la mayor participación desde 1981, cercana al 70%. Por primera vez, se impone en las legislativas un partido nacional con raíces en la ultraderecha xenófoba y antisemita.