El veganismo no para de crecer, la tendencia es irreversible. El veganismo explota en todo el mundo y Argentina no es la excepción, por más que tenga una tradición fuertísima con el consumo de carne.
Estas tendencias, reflejan un enfoque más consciente y sostenible hacia la alimentación, con un interés creciente en la salud, el bienestar y el impacto ambiental.
Según Naciones Unidas, una alimentación basada en plantas tiene una menor intensidad de gases de efecto invernadero en comparación con una dieta de origen animal, por lo cual su adopción ayudaría a frenar el cambio climático.
“Más de un tercio de todas las emisiones de gases de efecto invernadero producidas por la humanidad se relacionan con los alimentos. Los alimentos de origen animal, especialmente las carnes rojas, los productos lácteos y los crustáceos de piscifactoría, se asocian habitualmente con las mayores tasas de emisión”, advirtió la ONU en su web y explicó que los alimentos de origen vegetal “suelen usar menos energía, terrenos y agua”, señalaron.
En un estudio realizado se supo que el 53% de los argentinos muestra un interés creciente en las opciones a base de plantas, especialmente en productos de panadería y repostería