Oriana Sabatini y Paulo Dybala se casaron el pasado 20 de julio en el exclusivo Dok Haras de Exaltación de Cruz. El festejo reunió a un total de 300 invitados, pero en las últimas horas un detalle en particular llamó la atención.
Durante todo el festejo hubo “una silla que se mantuvo vacía toda la noche”. Ayer se conoció el por qué.
Resulta que durante el armado de la fiesta, el futbolista pidió dejar una silla sin ocupar durante la ceremonia de bodas para su padre, que falleció cuando él tenía 15 años luego de una batalla contra el cáncer. Él aún lo recuerda cuando hace un gol, cuando levanta los brazos al cielo en los festejos, destacaron.