La cantante canadiense, que llevaba más de cuatro años sin ofrecer una actuación, ha regresado a los escenarios en una cita muy especial: la inauguración de los Juegos Olímpicos de París
Uno de los momentos más destacados de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París 2024 de la noche de este viernes, 26 de julio, ha sido la actuación de Celine Dion, quien ha regresado a los escenarios en medio de su lucha contra una desgarradora enfermedad que la obliga a alejarse de su gran pasión.
La última vez que la intérprete de My Hearts Will Go On realizó un concierto fue durante su gira Courage World Tour. Hablamos del espectáculo que ofreció en la ciudad de Newark (Estados Unidos) en marzo de 2020. Desde entonces, se había dedicado por completo al tratamiento de su enfermedad. Pese a las dificultades en su estado de salud, eligió este evento deportivo para volver a cautivar a su público con sus canciones, lo que provocó una gran expectación.
Casi dos años después de su último espectáculo, Celine Dion anunció en un vídeo que tiene el Síndrome de la Persona Rígida (SPS), un trastorno neurológico incurable que le causa espasmos musculares y que afecta a muy pocas personas en el mundo.
Con el fin de darle una mayor visibilidad a esta enfermedad, la cantante habló largo y tendido de este tipo de patología en Yo soy Celine Dion, donde, incluso, mostró cómo enfrentaba ella un episodio. Y es que mientras ella intenta cantar, los efectos de la enfermedad le provocan tal rigidez que esta es incapaz de moverse y de articular palabra, siendo estas consecuencias en su salud la causa que le impide seguir dedicándose a su gran pasión.