La participación del presidente Javier Milei en la Cámara de Diputados para presentar el proyecto de Presupuesto alteró los protocolos de seguridad del Congreso.
Decenas de uniformados de la Policía Federal se instalaron dentro de las instalaciones para realizar exhaustivos controles de seguridad, incluyendo cacheos en la entrada y hasta perros sabueso para la búsqueda de elementos peligrosos.
La entrada al Palacio Legislativo sobre la Avenida Rivadavia se encuentra vallada y es custodiada por un cordón policial. Todo el perímetro del Palacio Legislativo está cubierto por amplia presencia policial y de Gendarmería, en tanto que en la esquina de Callao y Rivadavia estaba apostado un camión del Ministerio de Seguridad porteño, con agentes de la Policía de la Ciudad.
En el hall de ingreso, la Policía Federal asumió las funciones de control que convencionalmente realizan los empleados de seguridad de la Cámara baja, quienes este domingo solamente desempeñan tareas de apoyo.