El extraordinario camino de 70 curvas conduce a un pequeño pueblito habitado desde tiempos prehispanicos, en el que hoy por hoy hay alrededor de 350 personas, las cuales hasta antes de que lo construyeran vivían de manera totalmente aislada y autosuficiente.
Si, como leyeron, hasta hace unos años nomás sus habitantes vivían plenamente de la cosecha, animales e incluso haciéndose su propia ropa, ya que el acceso al lugar, era muy complicado y llevaba alrededor de 4 días a caballo abriéndose paso entre los cerros.
Hoy Caspalá está posicionando entre los diez mejores pueblos de todo el mundo, según la Organización Mundial del Turismo, él único elegido de toda la Argentina.