El 28 de septiembre de 2004, un chico de 15 años llamado Rafael Juniors Solich asesinó a balazos a tres compañeros e hirió a cinco. Fue declarado inimputable y desde entonces vive con tratamiento psiquiátrico bajo la tutela de la Justicia.
El joven, víctima de bullying, utilizó una pistola propiedad de su padre, quien era agente de la Prefectura Naval, y efectuó 13 disparos en el aula, dejando un saldo de tres víctimas fatales: Federico Ponce, Evangelina Miranda, y Sandra Núñez. Además, cinco estudiantes resultaron heridos: Natalia Salomón, Pablo Saldías, Rodrigo Torres, Nicolás Leonardi, y Cintia Casasola.
Declaración de inimputabilidad
Solich fue detenido en el lugar y, tras su confesión, la Justicia lo declaró inimputable por su edad. Actualmente, tiene 35 años y se encuentra en tratamiento en una clínica para adultos en La Plata, luego de haber pasado por varias instituciones de salud mental.
La tragedia dejó una profunda marca en Carmen de Patagones y en toda la provincia de Buenos Aires, conmemorándose cada año en memoria de las víctimas y sus familias, que aún sufren las secuelas de aquel fatídico día.