El Gobierno ratificó el veto total a la ley aprobada por el Congreso y reclamada por la multitudinaria manifestación de hoy. Además, en un comunicado, acusó a la oposición de organizarse con el objetivo de obstruir su plan económico.
Después de la masiva marcha federal universitaria, el Gobierno publicó el veto a la ley de Financiamiento Universitario bajo el argumento de querer “dañar al gobierno políticamente” y al equilibrio fiscal, mediante la ampliación de partidas presupuestarias no previstas. Más temprano, en un comunicado, el Ejecutivo acusó a referentes políticos de la oposición que asistieron a la protesta de conformar “un nuevo frente de izquierda populista”.
Mediante el decreto 879/2024, el presidente Javier Milei avanzó esta noche con el rechazo a la normativa sancionada por el Congreso, que apuntaba a incrementar el presupuesto del sector universitario y los salarios de los trabajadores docentes y no docentes. La medida era respaldada por una buena parte de la sociedad civil.
El texto publicado en el Boletín Oficial señala que “el proyecto de ley en análisis no pretende defender ni garantizar la protección y el sostenimiento del financiamiento de las Universidades Nacionales, sino que procura dañar al gobierno políticamente“. Además, denuncia que “es manifiestamente violatorio del marco jurídico vigente, en tanto no contempla el impacto fiscal de la medida ni tampoco determina la fuente de su financiamiento”.