La damnificada fue Cintia, una pasajera de Aerolíneas Argentinas, que perdió a su gata Lila, una tricolor de 2 años y medio, el pasado 25 de septiembre en Aeroparque. El felino escapó tras aterrizar en Buenos Aires desde Ushuaia, cuando el canil en el que viajaba junto a otro gato se abrió al descargar el equipaje.
Aerolíneas Argentinas ofreció una compensación de 100 dólares, pero la dueña de Lila la rechazó, aclarando que no buscaba una recompensa económica, sino recuperar a su mascota: “No queremos dinero, queremos que aparezca Lila”, expresó durante diversas plataformas “Pocos Correctos”. A pesar de que la aerolínea se deslindó del problema, la búsqueda continúa.
La situación ha generado una gran movilización en redes sociales, donde diversas personas han mostrado su apoyo y compartido información para intentar dar con el paradero de la gata.
Este incidente reavivó la crítica a las aerolíneas en torno al manejo de animales durante los vuelos, especialmente cuando se trasladan en las bodegas de los aviones. Si bien Aerolíneas Argentinas ha ofrecido disculpas, en las redes sociales expusieron la necesidad que las mascotas viajen en caniles junto a sus dueños en las cabinas.
La esperanza de Cintia y su equipo es poder encontrar a su gata sana y salva. La búsqueda continúa tanto en el Aeroparque como en zonas cercanas, con la esperanza de que Lila regrese a casa.