El Presidente de la Nacion Argentina aceleró la implementación de un nuevo sistema de pago de deudas provinciales para asegurarse respaldo en el Congreso. Detrás, en Economía hacen cálculos para librarse de terrenos que provocan déficit.
El equilibrio fiscal está en el centro de la estrategia política. “Ganamos todos”, dicen en la Casa Rosada, aunque los mandatarios aún no se expresaron por escrito.
Javier Milei apuró el lanzamiento de un sistema para empezar a pagarles deudas de la Nación a las provincias “en especias”. Un plan que aún estaba en ciernes y se aceleró como parte de la estrategia de contención de los gobernadores frente a las batallas que se vienen en el Congreso.
Después de sus reuniones políticas con los jefes provinciales, el Presidente Javier Milei activó un mecanismo para responder las exigencias de los distritos sin gastar fondos del Tesoro Nacional.
Cada provincia tendrá 30 días hábiles para adherirse, y luego otros 30 para presentar la documentación requerida para iniciar las negociaciones, y en los distritos guardan reserva sobre la viabilidad de esos tiempos para ordenar los papeles y ponerse de acuerdo internamente sobre la conveniencia de aceptar la metodología de pagos que propone el Gobierno. Por lo pronto, los libertarios advirtieron que no están obligados, pero pidieron colaboración y “creatividad” para encontrar una solución al tema de las deudas sin dañar el déficit fiscal.