En medio de un año difícil para la Unión Tranviarios Automotor (UTA) en Jujuy, Julio César Ramírez fue designado recientemente como veedor del gremio y está realizando una auditoría exhaustiva de su funcionamiento. Según Ramírez, su misión es evaluar tanto los aspectos administrativos como la situación gremial y de obra social, luego de las dificultades que llevaron a la renuncia del anterior dirigente de la seccional. La decisión de colocar un veedor responde a “malas decisiones” previas, y su presencia tiene como fin clarificar la situación y asegurar la transparencia en la gestión del gremio.
Ramírez explicó que su investigación tomará alrededor de 45 días, con un informe preliminar que deberá presentar en 30 días al Consejo Directivo Nacional, el cual decidirá sobre el futuro de la seccional. Mientras tanto, la UTA permanece abierta para todos los choferes que deseen plantear inquietudes y reclamos, situación que se ha vuelto común ante la falta de pagos y subsidios que afectan a los trabajadores.
Durante la entrevista, Ramírez reconoció las dificultades financieras que enfrenta el sector, como los retrasos en los subsidios nacionales y la dependencia de los mismos para completar los salarios de los conductores. “Siempre vivimos el pago en cuotas, el pago atrasado”, explicó Ramírez, señalando que la demora en la llegada de los fondos suele traducirse en complicaciones para cumplir con los pagos. Aunque algunos conductores aceptan esperar la llegada de estos recursos, otros muestran su frustración con manifestaciones y reclamos más enérgicos, lo que refleja las tensiones dentro del gremio.
Ramírez enfatizó su compromiso con el bienestar de los choferes y la transparencia en la gestión de la UTA. “El gremio no está cerrado para ningún compañero, mientras tenga la posibilidad de atenderlo, estoy aquí para escucharlo”, afirmó Ramírez, asegurando que su trabajo es mantener las puertas abiertas y brindar claridad a los trabajadores durante este proceso de evaluación.
El resultado de esta investigación será clave para definir el rumbo de la UTA en Jujuy, ya que el Consejo Directivo Nacional evaluará el informe de Ramírez para determinar los cambios necesarios en la seccional, en un esfuerzo por mejorar las condiciones de los trabajadores y estabilizar la situación financiera del gremio.