Lanzan un proyecto de Ley para convertir en área protegida una porción clave del mar argentino para la disminución del impacto del cambio climático. En ese área también descansan los restos del ARA San Juan. “¡Protejamos el Agujero Azul!” piden desde Fundación Vida Silvestre, una de las organizaciones que propone la nueva ley.
El proyecto de Ley para crear el Área Marina Protegida Bentónica “Agujero Azul” tiene media sanción en Diputados y este mes el Senado debatirá si se avanza en la preservaciónde este área, que alberga material genético del fondo del mar y, con su proceso natural de transporte de carbono hacia las profundidades marinas, contribuye a mitigar los efectos del cambio climático.
Enmarcado en lo que establece la ley que incorporó a territorio argentino espacios de extensión de plataforma continental (Ley 27.557); con el proyecto se busca proteger el ecosistema y que el área Agujero Azul, ubicada en la Plataforma Continental Argentina extendida, a 500 kilómetros del Golfo de San Jorge, entre las provincias de Chubut y Santa Cruz, esté protegida contra la pesca de arrastre.
Argentina ya tiene antecedentes de declaraciónde tres áreas protegidas. Se trata de zonas en donde convive la producción y la industria con la preservación del suelo y de las especies que lo habitan. Estas son el área Namuncurá Banco Burdwood I y II, creadas en el 2013 y 2018 respectivamente, espacio marino clave para la cría de la sardina fueguina y el área marina protegida nacional Yaganes, al sur de la Isla Grande de Tierra de Fuego, que se dedica a la cría de la merluza austral, de cola y la negra.