La Corte Constitucional de Ecuador comprobó que en la empresa japonesa Furukawa, que produce la fibra de abacá, una suerte de hilo vegetal, “existió una práctica análoga a la esclavitud”. Los trabajadores, que se consideraron víctimas de las prácticas allí ejercidas, ofrecieron impactantes relatos de sus vivencias como empleados del establecimiento.
“La Corte aceptó las acciones de protección al encontrar que, hasta 2019, Furukawa mantuvo en sus haciendas una práctica análoga a la esclavitud conocida como servidumbre de la gleba“, señaló la Corte en un comunicado sobre la sentencia.
De acuerdo con la CC, el sistema consistía en aprovecharse de personas en condiciones de extrema vulnerabilidad para que vivieran en campamentos dentro de las haciendas y cosecharan abacá en beneficio de Furukawa durante varias generaciones, sin que pudieran mejorar su condición.
La firma fue acusada de ocultar relaciones laborales a través de contratos de arrendamiento de tierras. “Los campamentos dentro de las haciendas de Furukawa no tenían luz, agua potable, instalaciones sanitarias básicas ni acceso a servicios de educación y salud”, detalla la CC, que ordenó a la compañía el pago de 120.000 dólares a cada una de las 342 víctimas, ascendiendo el monto total de reparación a más de 41 millones de dólares; además, deberá pedir disculpas públicas.
Tras conocerse el fallo, el martes, varias de las víctimas ofrecieron una conferencia de prensa en la que relataron las penurias vividas, destacó el sitio Actualidad RT.
Susana Quiñones, de 64 años, quien trabajó en Furukawa desde los cinco años, confirmó que no tenían luz, agua ni servicios básicos; y que les decían “Si trabajas, come; si no, no comes”. “Yo quise estudiar, yo solamente no quise ser una abacalera, yo quería ser otra cosa, pero ante la pobreza, el desorden, la crueldad, tuve que quedarme“, manifestó.
Remarcó que ahí tuvo a todos sus hijos e incluso nacieron nietos, todo entre jornadas laborales que daban inicio a las 03:00 y concluían a las 22:00.
Además de las sanciones impuestas a la empresa, la sentencia de la CC establece reparación por parte del Estado, como el pedido de disculpas públicas, garantizar el acceso a la salud, educación y vivienda a los afectados. Asimismo, se deberá generar un documental sobre la servidumbre de la gleba y otras expresiones artísticas que dejen memoria sobre los hechos.
También se declarará un día de conmemoración de las víctimas de Furukawa.