La alta tasa de colisiones con aves del aeropuerto de Muan y una controversial estructura de navegación en la pista se conjugaron en el desastre del vuelo 2216 de Jeju Air, que dejó solo dos sobrevivientes entre 181 ocupantes.
El aterrizaje de emergencia del vuelo 2216 de Jeju Air pareció muy hábil, según expertos, pero todas menos dos de las 181 personas que iban a bordo murieron cuando el Boeing 737-800 chocó contra un muro y estalló en llamas.
Mientras los investigadores surcoreanos buscan las causas de la peor catástrofe aérea de la historia del país, AFP aborda lo que pudo salir mal.
¿Qué ocurrió?
La torre de control del aeropuerto de Muan, en el suroeste de Corea del Sur, advirtió al vuelo, procedente de Bangkok, de un posible impacto de ave cuando se disponía a aterrizar.
Minutos después, el piloto emitió un mensaje de socorro antes de intentar un aterrizaje de emergencia, sin el tren de aterrizaje desplegado según un video.
Las colisiones con pájaros pueden causar daños importantes en el motor y dañar sistemas críticos que pueden inutilizar el tren de aterrizaje, afirmó a AFP el ex piloto Kim Kwang-il.
Un “aterrizaje de panza” es un procedimiento de emergencia ideado para este escenario, y los aviones están diseñados para resistirlo, explicó Kim, también profesor de Ciencias Aeronáuticas en la universidad coreana de Silla.
“En este caso particular, el piloto ejecutó el aterrizaje de panza excepcionalmente bien”, aseguró, diciendo que el avión entró “como un cisne aterrizando con gracia en un lago, ligeramente inclinado hacia atrás para un descenso suave”.
¿Qué salió mal?
El video muestra cómo el avión chocó contra una barrera, estallando en llamas. Solo dos personas salieron con vida, ambas miembros de la tripulación rescatados de la cola.
Kim se mostró “bastante disgustado” al ver la colisión con el muro, afirmando que no debería haber estructuras sólidas en la zona, para permitir aterrizajes de emergencia.
“La mayoría de los pasajeros murió a causa de esta obstrucción, lo cual es devastador”, declaró.
“Aunque el impacto del pájaro, o ‘caso fortuito’, fue la principal causa del accidente e inevitable, la presencia de esta estructura lo convirtió en una tragedia”, dijo, ya que sin ella el avión podría haber derrapado hasta detenerse con seguridad.
¿Qué era esa barrera?
El viceministro de Aviación Civil, Joo Jong-wan, explicó que la barrera era un llamado localizador, que es un “tipo de ayuda a la navegación”.
“La base específica sobre la que se colocan estos dispositivos varía según el aeropuerto”, señaló.
En Muan, al igual que en otros aeropuertos de Corea del Sur, los localizadores estaban sobre “tierra apilada, y se instalaron estructuras de hormigón dentro de estas capas de tierra”, precisó.
“La conexión entre estos localizadores y el accidente se examinará a fondo durante el proceso de investigación”, añadió Joo.
Corea del Sur indicó el lunes que iniciaría una “inspección exhaustiva” de los 101 aviones Boeing 737-800 operados por las aerolíneas del país.
Boeing fue objeto de críticas después de que el Sistema de Aumento de las Características de Maniobras (MCAS), un sistema de estabilización de vuelo, se viera implicado en una serie de accidentes de sus aviones 737 MAX, en los que murieron cientos de personas.
Tras dos accidentes de aviones 737 MAX -uno de Ethiopian Airlines en 2019 y otro de Lion Air en 2018-, toda la flota del modelo quedó inmovilizada durante más de 20 meses para que las autoridades investigaran.
(Con información de AFP)