Una mujer de 42 años, con síndrome de Down y discapacidad mental moderada, fue encontrada en condiciones extremas. Estaba encadenada a una cucha de perro en el fondo de una vivienda precaria, en medio de suciedad, maleza y animales.
Gracias a la denuncia de un vecino, quien tomó fotos de la terrible situación y las entregó a la policía, las autoridades lograron intervenir rápidamente. Las imágenes mostraban a la mujer en condiciones de sufrimiento extremo, lo que impulsó la acción inmediata de la Comisaría Primera de General Güemes.
A pesar de los intentos de obstrucción por parte de la mujer que atendió a los agentes, la policía logró ingresar al lugar. Dentro de la vivienda, encontraron pruebas contundentes que confirmaban los abusos: marcas en el suelo, cadenas y una argolla en la cucha.
La víctima, con lesiones visibles en los tobillos, señaló a un hombre llamado Pablo E. como el responsable de su sufrimiento.
La mujer fue trasladada de inmediato para recibir atención médica. Mientras tanto, se incautaron las cadenas y otros elementos, que serán sometidos a análisis forenses.
La comunidad local está consternada por el nivel de crueldad que sufrió la mujer. Vecinos expresaron su solidaridad: “Nunca imaginamos algo así en nuestra comunidad”, comentaron.
“NO SOY MALTRATADORA” DIJO LA MADRE LA MUJER ENCADENADA EN GÜEMES
Ester, mamá de una joven de 41 años con síndrome de Down, fue denunciada por supuesto maltrato tras un video que se viralizó en redes sociales. En el video se muestra a su hija en una situación preocupante, pero Ester niega las acusaciones y asegura que es una madre dedicada. “No soy una madre maltratadora, los vecinos me conocen y saben todo lo que hago por mi hija”, expresó.
El video mostró a la joven aparentemente encadenada a su cama, lo que generó un gran repudio en la comunidad. El comisario mayor de la Unidad Regional Nº 7, Alejandro Cari, acudió al lugar para verificar la veracidad de la situación. “Cuando llegamos, la persona ya no estaba encadenada, estaba bañada y con ropa limpia”, comentó. Además, un médico legal revisó a la joven y no encontró signos de maltrato físico. La investigación sigue en curso.
La titular del área de Discapacidad, Natalia Díaz, también visitó la casa. Describió la vivienda como precaria, pero destacó que la joven no presentaba heridas y se veía bien cuidada. “La relación entre madre e hija es afectuosa”, aseguró Díaz. La madre también habló sobre la situación de su hija, mencionando que enfrenta episodios difíciles debido a su medicación, lo que afecta su comportamiento. Además, destacó que planea cambiar la medicación de su hija porque la actual la hace dormir en cualquier lugar.
A pesar de las críticas, Ester recibió apoyo de sus vecinos, quienes la conocen desde hace años. “Los vecinos me apoyan, pero las repercusiones de algunas personas nos han hecho mucho daño”, expresó visiblemente afectada.
Esta familia, conocida en la ciudad de Gral. Güemes, atraviesa una situación económica difícil. Ester, que se dedica a cuidar a su hija, asegura que la joven tiene cierta independencia y que recibe atención médica y psicológica.