La Organización Meteorológica Mundial (OMM) advirtió que el 2024 fue el año más caluroso jamás registrado y que el decenio 2015-2024 también.
Adviritó además que esto está generando “pérdida de hielo de los glaciares, la subida del nivel del mar y el calentamiento de los océanos se aceleran; y los fenómenos meteorológicos extremos causan estragos en comunidades y economías de todo el mundo”.
En detalle, entre enero y septiembre de 2024, la temperatura media del aire en superficie a escala mundial superó en 1,54 °C (con un margen de incertidumbre de ±0,13 °C) la media preindustrial, bajo el influjo de un episodio de El Niño y su efecto de calentamiento, según un análisis de seis conjuntos de datos internacionales utilizados por la OMM.
Según el Secretario General, António Guterres, “puedo informar oficialmente que acabamos de soportar una década de calor mortal. Los diez años más calurosos jamás registrados se han producido en los últimos diez años, incluido 2024”.