El gobierno de Cuba anunció la liberación de 533 presos por “sancionados por delitos diversos”, luego de la intermediación del Papa Francisco y la decisión del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, de quitar a la isla de la lista de países que patrocinan el terrorismo.
A través de un comunicado, la Cancillería de Cuba aseguró que el mandatario de la isla, Miguel Díaz-Canel, notificó la decisión a Jorge Bergoglio “en los primeros días de enero”, tras un “análisis cuidadoso a partir de las distintas modalidades que contempla la ley”.
“Los primeros días de enero, el Presidente Díaz-Canel dirigió una carta al Sumo Pontífice en la que, en el espíritu del Jubileo Ordinario de 2025 declarado por Su Santidad y que recién comienza, comunicó la decisión de beneficiar con el otorgamiento de libertad a 553 personas sancionadas en debido proceso por delitos diversos contemplados en la ley”, reza el documento.
Según el comunicado, “las liberaciones se llevan a cabo sobre la base de un análisis cuidadoso a partir de las distintas modalidades que contempla la legislación, y como parte de la naturaleza justa y humanitaria de los sistemas penal y penitenciario de Cuba. Estas personas recibirán sus respectivos beneficios gradualmente”.
“Mantenemos con el Vaticano y el Sumo Pontífice una relación respetuosa, franca y constructiva, lo que facilita decisiones como la recién tomada, dentro de los requisitos que establece la legislación vigente, el sentido humanitario del sistema de justicia cubano y el cumplimiento de las obligaciones con el orden interior y la seguridad ciudadana”, dice la nota oficial.
Aun así, el gobierno de Cuba no precisó a quiénes beneficiará la medida, pero se sospecha que incluirá a quienes recibieron duras condenas por participar de las protestas populares del 11 y 12 de julio de 2021. En ese contexto, cientos de cubanos fueron sentenciados a penas que llegan hasta 30 años de prisión.