A finales de diciembre, el Gobierno introdujo modificaciones al sistema de etiquetado frontal de alimentos, conocido por los distintivos octógonos negros que advierten sobre excesos de azúcar, grasas o sodio. Estos cambios buscan flexibilizar las normas aplicables tanto a las etiquetas como a la publicidad de los productos, lo que permitirá que muchos alimentos pierdan estos sellos o dejen de exhibirlos por completo.
El cambio clave radica en cómo se contabilizan los nutrientes críticos. Ahora, solo se tendrán en cuenta los nutrientes añadidos durante el proceso de elaboración, dejando de lado aquellos que son intrínsecos al alimento. Por ejemplo, el azúcar natural de las frutas ya no se considerará en el cálculo de las mermeladas; solo el azúcar añadido será evaluado.
Además, los productos podrán resaltar beneficios nutricionales que no estén relacionados con los nutrientes críticos señalados. Un queso etiquetado por “exceso de sodio”, por ejemplo, podrá destacar su contenido de calcio, algo que antes estaba prohibido.
Productos beneficiados por los cambios
Algunas categorías de alimentos experimentarán una significativa reducción de sellos, incluyendo:
- Quesos: Muchos perderán el sello por grasas, ya que estas son naturales de la leche. Además, podrán destacar su contenido de calcio y vitaminas.
- Yogures: Los que contienen edulcorantes en lugar de azúcar añadida perderán sellos y podrán resaltar su aporte de calcio.
- Mermeladas: Al excluir el azúcar natural de las frutas, muchas ya no cumplirán con los criterios para llevar octógonos.
- Jugos de frutas: Aquellos que solo tienen azúcar agregada en pequeñas cantidades también se beneficiarán.
- Jamones: Podrían perder el sello de grasas si cumplen con los límites de sodio.
- Barras de frutos secos: Si no incluyen grasas adicionadas, quedarán libres de sellos y podrán destacar los beneficios de las grasas naturales presentes.