Eliminación de la visa para argentinos en Estados Unidos: cómo será el proceso y por qué demorará

En un encuentro que mantuvieron ayer por la mañana en Casa Rosada, el presidente Javier Milei y la jefa de la Seguridad Interior de Donald Trump, Kristi Noem, firmaron un acuerdo de entendimiento entre ambos gobiernos para que comience el proceso de incorporación de la Argentina al programa que permitirá a sus ciudadanos entrar sin visa a Estados Unidos y permanecer allí hasta 90 días.
Posteriormente, en una suerte de día de campo que tuvo Noem por invitación de Bullrich en la región I de Gendarmería, en Campo de Mayo, donde ambas anduvieron a caballo, la secretaria del Homeland Security reconoció ante la pregunta de los periodistas que las acompañaron que el Programa Visa Waiver -que los argentinos ya gozaron entre 1996 y 2002- comenzaría a regir en no menos de un año. “Hablamos hoy de que nos gustaría verlos calificar para el programa lo antes posible y que podríamos ponerlos en un camino acelerado lo más rápido que podamos alcanzar esos umbrales”, indicó la funcionaria de la administración Trump.
-¿Podría ser menos de un año?, preguntaron los periodistas a Noem. “Eso sería muy difícil de hacer. No sé si algún país lo ha hecho”, dijo al tiempo que reconoció que se estaba trabajando ya para una bilateral Trump-Milei en cuanto “tengan la oportunidad de hacerlo”.
La prensa estadounidense, en cambio, citó un reporte de la Secretaría de Seguridad que informaba que el proceso de incorporación al Programa Visa Waiver en realidad podría tomar entre dos y tres años para que la exención de visa a los argentinos comience a regir.
“Bajo el liderazgo del presidente Javier Milei, Argentina se está convirtiendo en un amigo aún más fuerte de los Estados Unidos, más comprometido que nunca con la seguridad fronteriza de nuestras dos naciones”, dijo Noem en un comunicado emitido por la presidencia argentina y la embajada estadounidense, que hasta que el empresario Peter Lamelas no sea confirmado como embajador de Trump está a cargo de la jefa de misión, Heidi Gómez. Esta funcionaria, recién llegada al país, no se separó de Noem durante su visita a la Argentina.
Si bien, la exigencia de seguridad para que el pasaporte argentino vuelva a entrar sin visa a EE.UU. es una condición primaria, el gesto político de un gobernante a otro también pesa. Y como lo deseó Lamelas en la singular sesión de confirmación en el Senado estadounidense la semana pasada, Trump quiere ayudar a Milei a ganar las elecciones de medio término. El gesto del ingreso de los argentinos sin visa al territorio norteamericano es sin duda uno de ellos por el peso que tiene en la opinión pública. Ahora falta que anuncien el acuerdo arancelario, que aún sigue conversándose.
Noem tuiteó sobre su visita al país y como un elogio informó que los argentinos tenían la tasa de estadía adicional de visa más baja en toda América Latina y un 25% más de argentinos viajaron a los EE. UU. en los primeros cuatro meses de este año en comparación con el año pasado. Es el mayor salto de cualquiera de las 20 principales llegadas internacionales.
Me complació firmar una declaración de intenciones junto con el ministro Werthein y el ministro Bullrich, que destaca nuestra fuerte asociación con Argentina y nuestro deseo mutuo de promover viajes legales mientras disuade las amenazas. Este tipo de liderazgo diplomático, encabezado por @POTUS Trump, ayudará a aumentar la seguridad de ambos países.
Bullrich informó que en promedio 1,2 millones de argentinos viajan por año a los Estados Unidos. Entre tanto, se sabe que los ciudadanos estadounidenses no requieren visa de entrada a la Argentina, exigencia que se les liberó durante el gobierno de Mauricio Macri cuando ya se negociaba el retorno del waiver a la Argentina y que el año pasado le pidió al embajador de Joe Biden, la ex canciller Diana Mondino.