Leonardo Condorí transforma descartes en robots, lapiceros y lámparas en la Feria Campesina

En la Feria Campesina, uno de los stands que más llama la atención es el de Leonardo Condorí, un emprendedor que junto a su familia ha encontrado en la creatividad y el reciclaje la fórmula para destacar.
Su propuesta incluye lámparas, lapiceros, juguetes y adornos con un diseño muy particular: todos tienen forma de robot, cada uno con su propia identidad y cargados de cultura.
El proyecto nació en tiempos de pandemia como un hobby para aprovechar el tiempo y los descartes de carpintería. “Al principio no creíamos mucho en nuestro producto porque lo hacíamos más como un pasatiempo”, comenta Leonardo.
Pero la idea cobró fuerza cuando para el Día del Amigo su hermano propuso poner a la venta los productos y la aceptación fue inmediata.
“Eso me impulsó a salir a la calle y buscar un espacio. Poco a poco se nos fueron abriendo puertas. Le dimos una vuelta de rosca a la artesanía tradicional, la gente lo valoró y, gracias a Dios, se convirtió en nuestro sustento diario”, agrega.
Además de los lapiceros y figuras robotizadas, Leonardo y su familia fabrican muñecos de tela y veladores artesanales, todos hechos a mano con materiales reciclados y mucho ingenio. Los precios de los lapiceros rondan entre 6.000 y 8.000 pesos, mientras que los veladores están entre 22.000 y 24.000 pesos, reflejando la dedicación y trabajo artesanal detrás de cada pieza.
La respuesta del público ha sido muy positiva: “A la gente le encanta, nos dicen que es algo diferente y divertido”, asegura Leonardo.
Este emprendimiento familiar no solo pone en valor la creatividad local, sino que también demuestra cómo la innovación puede surgir en tiempos difíciles y convertirse en una oportunidad real de sustento.